Llegamos a este punto del año doy casi por seguro que la gran mayoría de nosotros hemos dejado el bronceador del verano bien lejos y que nuestras pieles empiezan a aparecer que brillan de lo blancas que son, por lo menos ese es mi caso, y no tengo ningún problema en estar blanca pero sin duda me gusta mucho más mi cuerpo con un bonito color tostado del sol, algo que consigo en verano con una exposición bien controlada al sol y buena buena protección solar, el problema viene en invierno cuando esa exposición es casi imposible, a no ser que vivas en las islas canarias o en el caribe, y tenemos que depender de otro tipo de recursos para mantener la piel aun que sea con un sano color tostado.
Para eso yo recurro a los autobronceadores, esto no es nuevo, ya os he hablado de esto con anterioridad, os he hecho reseñas de varios de ellos pero nunca nos hemos centrado en el proceso de selección del producto, ¿que buscar en un autobronceador?, ¿que esperar de un autobronceador? y sobre todo ¿cuál elijo?.
Bueno pues hoy me voy a poner manos a la obra para contaros unos cuantos consejos y trucos para saber como elegir el más adecuado.
Empezamos dejando claro que lo que estamos buscando es un tinte de la piel que durante unas semanas finja el efecto moreno, con esto quiero decir que es un efecto temporal, que la re aplicación tiene que ser una tónica si quieres conservar este efecto y esto aunque no parezca importante lo es, porque eso quiere decir que vamos a ir necesitando producto y muchas veces, por experiencia, nos podemos quedar a mitad de aplicación por falta de producto, así que mi primer consejo es una vez te decidas por un autobronceador hazte con dos envases.
Lo primero que tenemos que buscar en un autobronceador es que tenga un acabado natural, no queremos acabados estilo umpa lumpa anaranjados, tan de los años 90, que hoy en día solo reflejan a la legua que es falso tu bronceado, así que lo primero es buscar por un acabado natural. Para mi los autobronceadores que más acabado natural tienen se venden en farmacias que suelen tienen un acabado de bronceador menos cálido y anaranjado y más frío y grisáceo que es más natural.
Lo siguiente que tenemos que tener en cuenta es el resultado final que buscamos, ¿buscamos algo intenso? ¿algo natural? ¿que sea progresivo? ¿o que sea algo exprés? una vez tengamos esto claro también nos filtrará todos los diferentes productos que podemos encontrar en las farmacias.
Hay productos que nos aumentan un tono nuestra piel haciendo un bronceado super natural, pero tenemos productos que nos pueden aumentar hasta tres tonos nuestra piel con lo que el acabado final va a ser muy intenso, cuanto más intenso más difícil es de mantener, más cuidado tenemos que tener y más se va a notar según lo vayamos perdiendo, cuanto más natural la degradación será más sutil y el mantenimiento más fácil.
Hay productos que nos ayudan a conseguir un bronceador de forma gradual, incluso en pasos de nuestra rutina que ya tenemos como las cremas hidratantes con efecto autobronceador progresivo, con estas conseguiremos un efecto natural sin tener que dedicarle un tiempo específico a la aplicación del mismo, sino en el gesto diario de hidratación.
Otras, las más rápidas, suelen ser de aplicación y retirada en el momento, dependiendo del producto claro está, deberás aplicarlo por todo el cuerpo, dejarlo actuar desde 1 hora hasta una noche, y luego ducharnos y retirar el exceso, estas son las más rápidas, veremos el efecto casi instantáneo y son perfectos para eventos donde quieras tener ese color sin necesidad de esperar semanas a su progresión.
Estos últimos requieren un método de aplicación más cuidadoso, siempre deberemos usar guantes o esponjillas, normalmente vienen como parte del producto o la misma marca las vende, para evitar que tus manos cojan un color demasiado intenso.
Y por último tenemos los autobronceadores faciales y corporales, los faciales siempre suelen ser mucho más sutiles y menos intensos que los corporales, con los que la aplicación suele ser menos llamativa y más progresiva.
Y por supuesto nunca debemos olvidarnos de las reglas principales, exfoliación, aplicación detallada y difuminada y retirada del producto sobrante para conseguir un efecto más natural.
Ya no hay excusa para estar blanca este invierno y más con las farmacias online que te hacen la vida mucho más fácil pudiendo comprar en cualquier momento del día y del año tus productos favoritos como Shop Farmacia que siempre tiene unos descuentos muy interesantes.
Espero que os haya gustado, nos vemos en la próxima y sed felices,
